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Los encuentros con los ocupantes de los ovnis no pueden ser ignorados; son demasiado numerosos…
Doctor J. Allen Hynek.
The Ufo Report.
Fenómeno Ovni / Septiembre 2023
De Pariacaca a Monte Shasta

Nevado Pariacaca, 5.750 m, visto desde Tanta.

 

17 de septiembre de 2017, mensaje recibido en la meseta andina de Marcahuasi:

Hemos visto el interés que han depositado en las llamadas “zonas neutras”. Así llamamos a aquellos vórtices en donde tenemos estas operaciones: en esos puntos se pueden desarrollar importantes experiencias y su consecuente entrega de conocimientos, por cuanto esos lugares son primordialmente centros de enseñanza. Estas “zonas neutras” las clasificamos por su nivel de interacción con ustedes, su influencia en el entorno –proyección en tareas de superficie–, y el significado y valor de lo que allí podría estar resguardado. Desde hace mucho el programa de contacto ha estado relacionado a estos lugares debido a que, para el desarrollo de las labores, necesitamos un ámbito en el que nos podamos manejar sin transgredir los acuerdos de acercamiento con humanos; y, también, siguiendo los exigentes protocolos establecidos que nos rigen. Acudir a una de estas “ventanas” es como visitar un mundo distinto, donde el tiempo, el espacio y los esquemas o espejismos del plano tierra desaparecen para dar lugar a una comunión con lo cósmico y ver más allá de cualquier limitación. En las “zonas neutras” surgen los nuevos acuerdos, se trazan las agendas futuras y se encamina la revelación de conocimientos, ya que todo ello fluye bajo los acuerdos o alianzas que  previamente han sido aceptados por ustedes –antes de que experimenten la vida humana– y nosotros, los que los orientamos. Las “zonas neutras” tienen una calificación de protocolo que va del nivel uno al siete, siendo estas lecturas cambiantes según la dinámica de actividad y radiación de la zona. Ivika.

 

El 5 de diciembre de 2021, en el desierto de Chilca, “ellos”  indicaron una “zona-neutra” a investigar:

Chilca es un lugar de contacto que opera desde tiempos ancestrales, pues se halla en medio de poderosas líneas de fuerza que conectan fallas geológicas submarinas con las entrañas de los Andes. Además, en el sector que denominan Huarochirí se han registrado viejas visitas extraterrestres, inmortalizadas en leyendas y escritos que describen esos importantes sucesos que deben investigar y “recordar”. Sí, te confirmamos que Pariacaca es una de nuestras bases. Poseemos instalaciones subterráneas en la zona (Reserva Nor Yauyos Cochas) desde donde organizamos estudios del Elemento Primero, examinándolo en todas sus manifestaciones posibles. Más adelante serán citados a este sector...

 

Quienes siguen mi trabajo saben que el mayor de mis esfuerzos se ha concentrado en la exploración de lo que denomino “lugares de contacto”. Al respecto, la comunicación de Ivika en Marcahuasi había aportado un detalle hasta ese entonces inédito para nosotros: que esas zonas-ventana se pueden agrupar en siete niveles de “intensidad”. Por si ello fuera poco, la mujer extraterrestre de Alfa Centauri marcaba una región andina de Perú: los dominios del Pariacaca, una de las montañas o Apus más amados del Imperio Inca. El pasado mes de agosto de este año 2023 concretamos una primera expedición. Entonces comprendimos...

 

Pariacaca y la guerra de los dioses

El mensaje psicográfico recibido en Chilca –que fue confirmado con un contundente avistamiento–, sugería investigar las “leyendas y escritos” que se referían a la región de Pariacaca. Rápidamente comprendí que se trataba del manuscrito Hombres y Dioses de Huarochirí, un importante texto quechua que data de inicios del siglo XVII, en plena época de la campaña de extirpación de idolatrías. Este compendio de cuentos, mitos y creencias andinas, sin autor original conocido, sintetiza la pugna de fuerzas de los “dioses”, en donde resalta el enfrentamiento de Pariacaca y Huallallo, siendo el primero símbolo del agua y el segundo una divinidad del fuego, adorada por la cultura preínca Wanka, la supuesta autora de las construcciones de la meseta de Marcahuasi.

Más allá del claro aspecto simbólico e iniciático que encierran estos mitos andinos, investigando el manuscrito bajo otra mirada hallamos curiosas semejanzas con diversas historias del mundo antiguo, como por ejemplo Egipto y Sumeria. La polaridad es evidente en el conocimiento místico ancestral, desde luego, pero algunos eventos parecen estar calcados. Si me apuran, diré que me sentía ante el relato deformado de un “viejo evento” en el mundo, una verdadera “guerra de los dioses” que tuvo en vilo a los humanos. Estos enfrentamientos por el destino de nuestra especie implicaron intervenciones genéticas o creación de humanos, incluso la mezcla de estos “dioses” con mujeres de la Tierra que engendraban hijos de gran poder. Si el lector ahora mismo está frunciendo el seño, le puedo adelantar que, bajo mi humilde opinión, Pariacaca es otro Monte Hermón...

 

La exploración y un mensaje de Ivika

El 8 de agosto estuvimos allí. Luego de un largo viaje por tierra desde la ciudad de Lima, los catorce expedicionarios llegamos a Tanta, un misterioso pueblo enclavado en los dominios del Pariacaca, a 4.300 m de altura. No confundir con la Tanta de Egipto, ciudad agrícola del centro del Delta del Nilo y capital de la gobernación de Garbhia. La Tanta peruana le debe el nombre al quechua: significa “pan”, ya que este alimento se comercializaba entre las comunidades andinas de la región que ahora mismo estábamos explorando. Tal vez por este significado, o inspirado en el Apu Pariacaca, el célebre chef peruano Gastón Acurio creó su exitosa cadena de restaurantes Tanta (debo decir, uno de mis lugares favoritos).

El pueblo de Tanta (ver foto arriba) nos cautivó de inmediato. Su silencio. Sus paisajes. La amabilidad de su gente. Era como estar en otro tiempo. Luego de aclimatarnos a su importante altura iniciamos nuestra pesquisa. Si bien se trataba de un primer viaje de reconocimiento marcamos dos objetivos principales: la cascada de Paccha, cercana a Tanta, y el sector oeste de la laguna de Mullucocha. Teníamos nuestras razones. La cascada era citada por los lugareños como escenario de fenómenos paranormales, como extraños ruidos, música y hasta figuras que parecían surgir de esta caída de agua. Antes había allí un puesto dedicado al seguimiento y recolección de truchas de río. Mientras escribo estas líneas se halla abandonado. Según una fuente del pueblo, los vigilantes de la caseta ya no querían estar solos en ese lugar próximo a la cascada...

La laguna de Mullucocha era el principal objetivo: allí se dio el enfrentamiento de Pariacaca y Huallallo, un lugar considerado como morada de los dioses desde tiempos remotos. No en vano, por sus orillas transcurre una de las rutas más importantes del Qhapac Ñan, el camino sagrado andino, que une Cusco con Pariacaca y desde allí alcanza el santuario de Pachacámac en la costa.

Puedo decir que las historias de la cascada de Paccha son reales...

Nuestro grupo lo vivió en carne en propia.

Y por si ello fuera poco, encontramos allí muchcas rituales (ver foto abajo), hoyos labrados en la roca que no solo servían como “morteros” para moler granos, sino como recipientes para ofrendas o preparar allí plantas o semillas con propiedades psicoactivas. Así, al alcanzar estados no ordinarios de la consciencia, los antiguos “viajaban” a través de los portales de los dioses. En este asunto el manuscrito de Huarochirí es muy claro al señalar que las muchcas fueron construidas por los antiguos luego de la última destrucción planetaria, que oscureció al mundo por cinco días. En círculos de iniciados andinos se piensa que estos hoyos rituales no solo marcan las huacas o lugares especiales de América en donde nuestros ancestros sobrevivieron a la catástrofe global, sino que también son puntos reservados para el futuro en el caso de que sobrevenga una nueva calamidad.

Explorando estas muchcas recordé los “morteros” del Uritorco, Talampaya, la Puerta de Amaru Muru o la zona del Atacama.

Quien quiera entender que entienda...

Y en el caso de Mullucocha, además de hallar “mapas” pétreos que recreaban claramente las cumbres de las montañas sacras de la zona, encontramos algo poderoso como indescriptible...

Hay que estar en el lugar para sentirlo.

Un mochilero que solo está de paso haciendo trekking no integrará, en su verdadera dimensión, lo que este poderoso vórtice significa. Lo que te puede mostrar. La conmoción que te puede provocar. Así funcionan los lugares de contacto. “Amplifican” lo que llevas dentro. Te preparan, como un espejo, para verte a ti mismo. Dibujan caminos y posibles líneas de tiempo para lo que viene.

Aclaro que nosotros no usamos las plantas sagradas para precipitar los ya mencionados estados no ordinarios de la consciencia. Empleamos la meditación y los protocolos de contacto.

Laguna de Mullucocha y su islote sagrado. En la fotografía, además, se aprecian dos gnomones pétreos que representan montañas de poder en la zona.

 

Ivika, en un mensaje recibido en Mullucocha, en esa soleada mañana del 8 de agosto, lo expresó así:

Sí, Ivika en comunicación.

Su sola presencia en este lugar está descubriendo membranas del tiempo y activando conocimientos. Valoramos el esfuerzo que han llevado a cabo para alcanzar este nodo, una zona-neutra de grado mayor nivel siete, en donde todo se moldea y transforma, como un alfarero humano trabajando en su nueva vasija, creando con su mente en acción.

Sobre tu consulta, interpretan bien los episodios de origen extraterrestre que acontecieron en esta región antes de que surgiera el primer colectivo organizado de los humanos en los Andes. Pero lo que se halla custodiado en Mullucocha es algo diferente a lo que creen. Se trata de un registro que reúne información sobre eventos cósmicos y su relación con el desarrollo de la especie humana en esta región del mundo. [Naturalmente...] no pueden acceder a la totalidad de estos conocimientos. Solo pueden escuchar el eco, captar el susurro, una llave para unir los otros fragmentos de información que han venido enlazando.

En esta [nueva] etapa el equipo que les orientará estará conformado por mí, Ivika, y [bajo mi dirección], Sordaz, Godar, Antarel, Aimana, Kulba y Naxar.

Recibirán instrucciones desde nuestras bases operativas en Huascarán y Pariacaca, pero también desde otros lugares en donde contamos con anclaje.

 

Por la noche, ya de regreso en el pueblo de Tanta, mientras repasaba en mi mente este importante mensaje y otras informaciones que el grupo había percibido en la práctica de contacto en la laguna, un brillante objeto hace su aparición sobre el nevado Pariacaca, que en ese instante observábamos desde la terraza de nuestra modesta cabaña. Comprendí el guiño de “ellos”. Esto recién empezaba.

 

Arriba, el grupo expedicionario.

 

“Ojos del Universo en la Tierra”

Este ha sido un primer viaje a Pariacaca. Aún estamos en proceso de organizar la información. Pero comprendo que mis lectores no podían aguardar más para conocer por qué fuimos a ese remoto e increíble lugar. Este artículo procura explicarlo.

Luego de Pariacaca visitamos el santuario de Pachacámac. Allí sellamos este viaje. Y a los pocos días Sol y yo estábamos tomando un vuelo a los Estados Unidos. Así es nuestra agitada vida. Tenía conferencias programadas en Miami y Sarasota y seguidamente la salida de campo anual en Monte Shasta.

En el volcán dormido de California fuimos testigos de varios avistamientos, algunos a plena luz del día que pudieron ser filmados y fotografiados. Adjunto dos capturas. Estos silenciosos objetos, evidentemente, no eran helicópteros ni drones...

En ese contexto llegó un nuevo mensaje de Ivika, que psicografié en mi cuaderno de campo:

Monte Shasta, 26 de agosto de 2023.

Sí, escribe, soy Ivika.

Han identificado nuestras aproximaciones. Seguimos de cerca su trabajo.

Las zonas-neutras son coordenadas espacio-no tiempo en donde podemos interactuar con mayor fluidez.

Las agrupamos en tres segmentos:

-Las que comprenden el nivel 1 al 3, en donde el lugar de contacto es lo suficientemente estable para la conexión mental y experiencias holográficas. Estos puntos operan como “impulsadores” y “contenedores” de conocimiento.

-Las zonas-neutras de los niveles 4 al 6, permiten, además, los encuentros físicos y experiencias que implican una conexión [traslados] más allá del emplazamiento. Esto es, acompañarnos hacia otros espacios en cuerpo físico.

-Las zonas neutras de nivel 7 constituyen el foco más radiante y delicado. Allí solo se puede acudir en circunstancias específicas, ya que en esos “ojos del universo en la Tierra” se modifican, con mayor fuerza que en otras coordenadas, las líneas de tiempo personal.

Pariacaca, como pudieron corroborar, es una de esas plataformas. Sus ancestros humanos lo definieron como un verdadero portal de los dioses. Pero ustedes conocen ahora lo que realmente significa. Volverán en una nueva expedición. Pero antes de todo esto atiendan Egipto. Es algo más que un periplo de conocimientos. Será una entrega de llaves y activación de [nuevos] recuerdos.

Sobre las otras salidas de campo que nos consultan, coordinen entre ustedes el mejor momento para acudir a Talampaya, Atacama y El Enladrillado, además de otros puntos de reunión con nosotros que les hemos sugerido en anteriores mensajes. Es importante que mantengan la dinámica de trabajo en los espacios designados y proteger los enlaces.

Estamos observando las variables que se vienen desencadenando en la Tierra. Sí, han ganado tiempo, pero nuevamente se aproxima la amenaza del uso irresponsable de la energía nuclear en una guerra humana. Como ya les explicamos, es una peligrosa señal al universo al cual pertenecen. No decaigan en su trabajo. Sostengan el proceso. No se hallan más en tiempos de convencer, sino de profundizar lo recibido, diseminarlo y activar a otros para completar la gran tarea, el pacto antiguo.

Confiamos en ustedes,

Ivika

 

Sí, Antarel.

Este nuevo tiempo les conduce, como ya saben, hacia los Andes. Luego de la segunda etapa en Pariacaca lo entenderán…

 

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