En LegadoCosmico recibimos, a diario, una voluminosa correspondencia. Muchas veces no damos abasto para contestar a tiempo. Reitero nuestras más sinceras disculpas por ello. Hacemos todo lo mejor de nuestra parte.
Para enmendar nuestra demora, en este artículo he seleccionado doce preguntas que me resultaron interesantes de contestar públicamente. Muchas gracias por seguir nuestro trabajo. Ricardo González.
1. ¿Te consideras más un “contactado” o un investigador? ¿Cómo empezaste a investigar? ¿Hubo un cambio con tus orígenes?
La palabra “contactado” nunca me gustó, porque ha adquirido connotaciones casi místicas, como si el testigo de un encuentro cercano fuese una persona especial, distinta a todos. Soy, simplemente, un testigo que investiga. Trato de comprender lo que me ha venido sucediendo.
Desde que inicié este camino de contacto no he dejado de hacerme preguntas y de intentar corroborar todo cuanto nos decían estos seres. Ya lo he dicho antes: la gota que revalsó el vaso fue la oleada ovni de 1999 que sacudió Perú. Los extraterrestres me la habían anunciado con tres meses de anticipación, y así lo expresamos a la prensa local, que nos entrevistó en cuanto programa de radio o TV se realizara sobre este tema. Consecuencia de esa oleada de avistamientos fue la creación de una oficina de la Fuerza Aérea Peruana para investigar a los No-Identificados. Estuve presente en más de una reunión con los militares. Entonces decidí crear un equipo independiente de investigación, que llamé Proyecto ECIS (Proyecto para el Estudio del Contacto con Inteligencias Superiores). Inicialmente ECIS estuvo centrado en estudiar nuestro propio proceso de contacto. Publicábamos un boletín gratuito mensual, “Enlace Cósmico”, que más tarde, con el avance de internet, se transformó en el año 2004 en el portal LegadoCosmico.com. ECIS también se convirtió en el sello editorial independiente de algunos de mis libros; y las investigaciones que realizamos como parte de ese proyecto fueron la base del programa de TV “Enigmas”, que conduje en Canal 13 de Asunción y que nos permitió ganar un premio de investigación otorgado por periodistas. Así se dio todo. No hubo, pues, un “cambio en mis orígenes”, desde siempre investigué y lo seguiré haciendo. Soy muy curioso por naturaleza, aunque a algunos no les guste que se pregunte o se escarbe en la verdad de los hechos.
Arriba: un ejemplar del desaparecido boletín "Enlace Cósmico".
2. ¿Por qué viajar a lugares tan remotos para vivir experiencias de contacto?
Las experiencias de contacto las hemos afrontado en un sinnúmero de escenarios, no necesariamente tienen que suceder en “lugares remotos”. Además, muchos de nuestros viajes son de investigación, y no se puede “investigar” encerrado en casa, o navegando por internet como hacen algunos “expertos”.
Dicho esto, otro punto importante a considerar es que algunos de estos desplazamientos a zonas especiales de nuestro mundo, en donde se encontrarían bases o “puertas” vinculadas a los extraterrestres, sigue un protocolo específico. Hay ciertas informaciones que solo se liberan, o activan, si el testigo acude a lo que llamamos una “zona neutra”, una especie de “Embajada Cósmica” cuya “jurisdicción” recae en la organización extraterrestre que contacta. En términos sencillos, cuando visitas esos lugares, ya no estás “diplomáticamente” en la Tierra. Centros de poder como Monte Shasta o el cerro Uritorno –entre tantos otros en el mundo– son ese tipo de “zonas neutrales”. Acudir a estos puntos atendiendo una invitación concreta, y siguiendo un propósito específico, no es “buscar contactos en lugares remotos”, sino seguir un protocolo estricto para el acceso a determinadas informaciones, dentro de un entorno que se rige por principios cósmicos.
3. He escuchado que sugieres un camino libre dentro del contactismo. ¿Qué piensas entonces de los grupos de contacto? ¿Acaso no participaste de todo esto en Perú?
Tengo hermosos recuerdos de mis primeros años en los grupos de contacto en Perú. Siempre he dicho que esa etapa en mi vida ha sido fundamental para comprender las experiencias que venía afrontando desde muy chico. Recuerdo con nostalgia y alegría la conferencia de Egdar Concha y Fredy Anci, en el marco de un Congreso Ovni en Lima (1993), a la cual acudí siguiendo una serie de “hechos sincrónicos”. Esa conferencia fue la clave para integrarme, en ese tiempo imborrable, a los grupos de contacto. Las experiencias fueron maravillosas, reales y positivas. Al día de hoy, veintitrés años después, conservo muchos lazos de amistad que se forjaron en aquellos años, en campamentos en el desierto de Chilca o ascendiendo la montaña de Marcahuasi. En mis libros he narrado todo esto, expresando mi agradecimiento a todas aquellas personas que fueron una inspiración o referencia en mis tempranos años del contacto.
Ahora bien, cuando me refiero al “camino libre”, hablo principalmente de la mente. No veo nada de malo en que un grupo de personas se reúna a vivenciar experiencias de contacto, a estudiarlas, debatirlas. ¡Eso es positivo! Lo que no me parece correcto es que se le marque a la gente qué debe pensar, qué debe seguir, hasta el punto de atacar o difamar a quien piense distinto.
Este tipo de situaciones se han visto desde los años 50 en el contactismo, en donde algunos grupos que se formaron sobre la base de experiencias reales con extraterrestres, con el tiempo, se fueron convirtiendo en un movimiento delirante, con un claro pensamiento sectario que ni ellos mismos se atrevieron a reconocer. Es una lástima porque detrás de este circo hubo un contacto real que por el ego humano se desvirtuó.
Por esa razón, siguiendo mi conciencia y atendiendo recomendaciones concretas de los propios seres que nos contactan, he procurado que mi modesto trabajo llegue de la forma más neutral a la gente. El mensaje del contacto tiene que ser universal no solo en la palabra, sino en el ejemplo. Esa es la libertad de la que hablo.
Arriba: con parte de mi grupo original de contacto, al que llamamos "Anrrom".
Queridos e inolvidables amigos... Foto en Marcahuasi, 1994.
4. ¿Cómo corroborar el apoyo de esos seres en trabajos en terreno? ¿Sólo a través de avistamientos?
Dentro del contactismo una forma de corroborar la asistencia de estos seres es a través de avistamientos, pero no la única. Existen diversos mecanismos de apoyo más allá de la aparición de las naves. Solo hay que estar atentos a todas las señales y fenómenos que se puedan dar en el lugar de trabajo. En el caso concreto de avistamientos, los encuentros programados “previa cita”, con día y hora señalados, ayuda a evitar confusiones. He visto a grupos confundirse con satélites, o con globos de gas a pleno día, pensando que eran los extraterrestres apoyando sus meditaciones. Es importante discernir para no caer en interpretaciones erróneas.
5. ¿Los científicos del CERN hallaron el Minius?
Aún no. Pero están tras esa “partícula antes de la nada”. En nuestra reciente visita al CERN, que describo en el artículo de julio, un “emisario” nos entregó la siguiente información:
“Cuando activamos nuestro plan de aproximación y contacto a mitad de los años 50 en los Andes peruanos, ello coincidió, no por azar, con el inicio del CERN, que nació como un ambicioso proyecto luego de la Segunda Guerra Mundial para avanzar en la comprensión del mundo subatómico. Nosotros tratamos de acercarnos a algunas mentes brillantes de la Tierra para advertirles del peligro de usar equivocadamente la tecnología del átomo. Una de estas mentes lo comprendió, y en vida alentó a sus colegas a que no se entierre la ética y el respeto por la vida ante el afan obsesivo de controlar a la naturaleza. Cuando esta mente se marchó en 1955, decidimos proceder de otra forma en los avances científicos humanos, aunque sin intervención directa. No es cierto que los científicos de la Tierra no sabían qué búscaban. Habían accedido a una información. Hay físicos honestos que trabajan en distintos proyectos, pero no son concientes de que los benefactores del proyecto los están conduciendo hacia el hallazgo del gran salto tecnológico de la humanidad. Un salto que debería estar acompañado por la ética y la moral, el amor por la vida. La ciencia sin ello es como un cuerpo sin alma. Y un cuerpo sin alma es peligroso. El hallazgo de lo que denominan “bosón de Higgs” no es lo que dicen los científicos. Es incompleto y tampoco es la solución que termina de dibujar el mapa que tienen del microuniverso. Lo saben. Pero tuvieron que potenciar ese descubrimiento para no perder financiamiento. En los próximos días verán más noticias sobre lo que se está trabajando aquí. Lo que han venido hallando los científicos de la Tierra empieza a tambalear el acuerdo general del modelo físico. Los científicos están llevando al acelerador a su límite. Concientes de ese peligro procurarán construir otro más poderoso. Han visto algo pero por un brevísimo lapso. Saben que allí está el secreto. Han acariciado, por un instante, el punto en donde se une lo que el ser humano denomina “ciencia” y lo “sobrenatural”. En realidad, no hay nada “sobrenatural”: son leyes y mecanismos del universo que aún no conocen. El acelerador de Europa no es el único. Hay otros pequeños proyectos en el mundo que contrastan sus avances. Hay uno de ellos en el desierto de Chile que les hemos señalado. De estas iniciativas de observatorios del espacio y física de partículas surgirá el siguiente paso: la creación de un sistema de viaje basado en una nueva tecnología. Algunos de nosotros estamos aquí infiltrados, pero este último tiempo limitados en nuestro accionar por diversas circunstancias. Sin embargo, ustedes pueden ayudar. Por eso les hemos entregado información relativa al Minius y el Hipercubo: tienen su propio acelerador de partículas mental, pero basado en la co-creación de realidades positivas. Los científicos saben del Minius. Algunos creen que es la quinta fuerza. Otros que es la partícula definitiva que se remonta al origen del espacio-tiempo. Pero aún no la han mapeado. Todo lo que han venido encontrando son elementos precursores. La humanidad se halla cerca de una ciencia que lo cambiará todo. Pero la humanidad debe cambiar primero para que esa ciencia no la hunda, aún más, en la separación y el egoísmo. Todo ha empezado. Se halla en marcha. Pero ustedes también han sido activados y preparados para este tiempo. Si no hubiese esperanza, una puerta, una oportunidad, no estaríamos teniendo este encuentro…”
6. Hawking ya anunció públicamente los proyectos espaciales hacia Alfa Centauro, un año después de tu contacto y testimonio. ¿Luego de tremendo anuncio no crees que esa situación de los viajes abandonando la Tierra, que te anticiparon los apunianos, está más cerca? ¿Qué podemos hacer?
Ciertamente, cuando se cumplió un año exacto del contacto con Ivika y Antarel (12 de abril de 2015), en donde se nos reveló un episodio desconocido que involucra a este grupo de extraterrestres “apunianos” con un “viaje futuro” del hombre hacia Alfa Centauro, Stephen Hawking anuncia el proyecto espacial para investigar esa región estelar, sugiriendo que la especie humana abandone el planeta y busque otro hogar en el espacio. Hasta los más escépticos con nuestro testimonio de contacto quedaron rendidos a la evidencia y nos escribieron preguntando qué se podía hacer. Ese viaje está en gestación pero distante aún en su materialización. El proceso solo acaba de comenzar. Lo que podemos hacer es concentrar todos nuestros esfuerzos para cuidar este planeta y la sana convivencia. Como los propios apunianos nos dijeron, hay esperanza.
RECUERDOS DEL FUTURO: No fue el film "Interstellar", sino "Perdidos en el espacio", la serie que lanzó la FOX en 1965, la que habló de un planeta gemelo a la Tierra en la región de Alfa Centauro y del viaje que idearon los científicos humanos para explorar ese sector estelar. La tripulación enviada fue la familia Robinson, que terminó errante en el cosmos.
7. ¿Qué son exactamente los “pueblos muestra” que mencionan los apunianos?
Ivika, la actual “comandante” apuniana, llamó así a las distintas locaciones en donde llevaron a cabo aproximaciones colectivas de contacto, una suerte de experimento antropológico extraterrestre para entablar un lazo de amistad con diversas sociedades humanas. Una de esas locaciones fue el nevado Champará, en Áncash. En los años 50 ellos contactaron a diferentes habitantes de esos pueblos andinos. Uno de esos pueblos es Quitaracsa, emplazado a unos 3.300 metros de altura. Vlado Kapetanovic lo menciona en uno de sus libros. Desde nuestra experiencia en Ichic Puna en abril de 2015 teníamos planeado volver a esa zona próxima a la Central Hidroeléctrica de Huallanca para investigarla. Así lo anuncié en una conferencia pública en Lima en abril de este año. Pero Quitaracsa no fue el lugar concreto en donde los “apunianos” se manifestaban. Hubo casos en ese pueblo, que ya fueron presentados por el Dr. Anthony Choy en su programa de radio, y que pude corroborar hablando con algunos investigadores en una vieja visita en Lima, pero el lugar específico es otro… La información del enclave exacto nos la ha proporcionado Ivika y solo cuando lleguemos a esa “coordenada” lo compartiremos. También estamos investigando otros casos similares, como el expediente “Friendship” en Chile o “Amicizia” en Italia, en donde presuntos seres de otros mundos al lado de humanos voluntarios trabajan en programas conjuntos.
Arriba: Quitaracsa, Áncash. Foto de Luis Pahuara.
Arriba, uno de los seres del caso "Amicizia" (amistad en italiano).
8. Veo que en estos últimos años tu trabajo abarca varios frentes, desde el misterio de los intraterrestres al contacto con los apunianos, o el proyecto de un Centro Roerich en el Uritorco. ¿Cómo se conecta todo ello? ¿Qué sigue?
No conozco todos los detalles de lo que sigue… Procuro fluir en medio de un camino previamente acordado que nos ha llevado por los más hermosos escenarios. Todo guarda una conexión. Los misterios del Uritorco, el contacto con Ivika y Antarel, o los recientes mensajes que hemos podido recibir en los viajes a Asia Central forman parte de lo mismo. No son “temas distintos”, es parte de la misma agenda…
9. ¿Nos puedes contar más detalles sobre los recientes viajes al desierto de Gobi y al Belukha?
Más adelante publicaré un escrito resumiendo nuestras vivencias e investigaciones en esos viajes. Por lo pronto, puedo adelantar que acudimos a Gobi-Altái siguiendo tres objetivos. El primero, promover la conciencia de la paz a través de una peregrinación hacia estos lugares de poder tan vinculados con la leyenda de Shambhala. Más de 150.000 personas se sumaron desde distintos países en la meditación que convocamos para el 1 de agosto. Y creo que deben haber sido muchisimas más, ya que este número es el que hemos podido corroborar con las estadísticas de nuestro sitio oficial de Facebook. ¡Y hubo tantos otros que se sumaron! Obviamente, meditando no se acaban los problemas de la humanidad, pero todo acto de conciencia por la paz que inspiré a otros es válido y positivo, y logramos que esa acción llegará al alma de miles de personas. Una poderosa semilla. Esta acción, y lo explicaré más adelante, nos dio tiempo… El segundo objetivo era de investigación. En este viaje hemos podido recabar importante información que involucra la obra de Roerich y su conexión con el santo mongol Danzan Rabjaa, algo que ya habíamos advertido en nuestro viaje del año 2007, pero que ahora pudo ser confirmado y detallado. Además, accedimos a datos concretos sobre el significado original de Chintamani: el símbolo en el cual Roerich se inspiró para crear el emblema de la “Bandera de la Paz”. El tercer objetivo era completar la última entrega de información relativa a unas enseñanzas espirituales que surgieron en experiencias de contacto en Talampaya y el cerro Uritorco. Las denominamos, simbolicamente, “Las enseñanzas de Erks”. El proceso ha sido completado gracias a este viaje a Gobi-Altái. La información será publicada abiertamente cuando esté redactada.
10. En una conferencia te escuché decir que Emuriel, un ser cósmico que los contacta, es uno de los “Reyes de Shambhala” de la profecía del Kalachakra, conectada al año 2027. ¿Podrías ampliar esta información?
Desde el inicio de mi trabajo me ha interesado la leyenda de Shambhala. Como todos saben, es una creencia muy fuerte en el budismo. Para algunos monjes es el símbolo de la perfección, un lugar no físico que reúne las cualidades más puras del ser humano. Sin embargo, para otros monjes, sería un lugar concreto, perdido y olvidado, que fue establecido en la Tierra hace miles de años por “seres venidos del cielo”. La leyenda cuenta que esos “dioses” llegaron al desierto de Gobi en un caballo blanco llamado “Lung-Tah”, un ser mitológico que traía en su lomo la misteriosa piedra de Chintamani. Aunque suene delirante, ese caballo blanco era en realidad una nave que trajo a la Tierra a treinta y dos maestros cósmicos o “tutelares de sabiduría”.
La tradición budista del Kalachakra o “Rueda del Tiempo” habla de esos treinta y dos “Reyes de Shambhala”, aunque los humaniza y los sitúa en una época mucho más reciente, lejos de su olvidado origen cósmico. Según esa tradición, uno de esos “Reyes”, llamado Suchandra, visita a Buda antes de su muerte, y le entrega la enseñanza del citado Kalachakra. Según los tibetanos esto habría ocurrido entre el año 900 al 876 antes de Cristo. A Suchandra, el primer “Rey de Shambhala”, le han sucedido otros grandes seres de sabiduría. Como ya dije, son treinta y dos en total. Y aquí vamos: la profecía del Kalachakra advierte de un nuevo “cambio de mando” en el año 2027. Será cuando el “Rey” Aniruddah deje sus funciones y sea reemplazado por Narasingha, el número veintidós de la lista. De acuerdo a la creencia budista, cuando se producen estos “cambios de mando” hay enormes repercusiones en la humanidad…
Dicho todo esto –me he ceñido con rigurosidad a la profecía del Kalachakra–, tengo otra información que señala que, en 1927, ya asumió el último “Rey de Shambhala”, Rudra Chakrin. Ese año fue clave para la historia de Asia, porque estalló la guerra civil china, que duró hasta 1950 afectando la cultura social del país oriental. Se supone que luego de un siglo en funciones, Rudra Chakrin pondrá puntos suspensivos a la misión de Shambhala en 2027, ya que es un “año test” para la humanidad. “Emuriel” está conectado con todo esto.
11. ¿Podrías organizar un nuevo viaje al desierto de Gobi o el Altái? A muchos nos encantaría acompañarte.
Siempre he dicho que este tipo de viajes no son parte de un programa de “turismo esotérico”. También es importante aclarar que en estas expediciones nunca hemos pedido dinero a la gente para participar. Cada uno, con mucho esfuerzo, ha financiado su propia participación. Son viajes muy costosos que, más allá de los recursos materiales que se necesitan, involucran una sólida preparación física y mental. Una cosa es ir con un grupo a meditar a Machu Picchu o las Pirámides de Egipto, en donde el visitante se puede hospedar en hoteles y contar con apoyo de infraestructura local, y otra muy distinta caminar por largos días en las selvas del Paititi, acampar en las arenas del Gobi a 50 grados C. de temperatura, o ascender por las montañas de Siberia a través senderos empinados con una pesada mochila a cuestas. Este tipo de viajes son verdaderas peregrinaciones y de ninguna manera “turismo esotérico de aventura”. Dicho esto, si una persona siente el llamado y logra confirmar de que debe acudir a uno de estos puntos de poder, todo el Universo se organizará para ayudarla. En estos nuevos viajes que realizamos a Asia Central ocurrió así: varios caminantes que nunca antes habían participado en un viaje de esta naturaleza se prepararon y fueron parte de algo maravilloso. Las puertas siempre han estado abiertas, pero eso sí: con exigencia en las confirmaciones y la preparación.
Ahora bien, cada uno es libre de ir al centro de poder que sienta en el planeta, una acción que debe estar en consonancia con la responsabilidad, que es sinónimo de conciencia. Pero me parece un grosero error organizar un “viaje místico”, previo pago, para visitar lugares inhóspitos, no turísticos. Recuerdo que en una ocasión se planteó en Perú ir a las selvas del Paititi en helicóptero, para ahorrar días de caminata en medio de la jungla. Los guías extraterrestres fueron claros: “Si no caminan por el lugar, ¿cómo se conectarán con él? Si fueron invitados, es porque sabemos que pueden llegar. Los peregrinos caminan…”.
Arriba: Nuestro campamento, visto por un drone, en la inmensidad del desierto de Gobi en Mongolia (2016). Foto: Fernándo López.
12. ¿En qué nuevos libros estás trabajando?
Ahora mismo estoy trabajando en diversos títulos. Algunos están listos, y otros en redacción. Entre estos trabajos hay un estudio sobre las apariciones marianas y el contacto con seres no-humanos; un ensayo sobre los misterios de los Andes y el mundo subterráneo; y también un nuevo libro que profundiza el enigma del cerro Uritorco y los encuentros con los “seres de Erks”. Como ya dije, está en elaboración un escrito que resume lo aprendido y vivido en los recientes viajes a Gobi-Altái. También sigo con “El Código Roerich”, mi primera novela. Quienes me “guían” me han dicho que ese libro se debe publicar en el momento correcto…
Dentro de estos nuevos trabajos a publicar se encuentra también “Protocolos de Contacto”, una guía que estudia, por temas, los distintos tópicos del contactismo. 2017 será un año de varias publicaciones. Es titánico. Pero es necesario.
Seguiré haciendo el mayor de los esfuerzos para acercar estas informaciones a todos. El conocimiento libera.